Recentment, l’Associació de Veïns va organitzar una conferència sobre l’antic Convent o Casa de Repòs dels Dominics a Roca. L’investigador de Meliana José Vicente Ruiz i el pare dominic Alfonso Esponera, del Convent de Predicadors de València, aportaren una valuosa informació i documentació gràfica al voltant de la presència de l’Ordre de Predicadors a Roca, que abans de vindre ací tingueren presència a Nolla. Posem a disposició de tots aquells interessats la transcripció de la conferència feta pel propi conferenciant .
Per la seua banda,existixen cites interessants a altres obres que fan referència a l’antic convent (com a Casa del Magistre, per estar pròxima l’antiga parada del tren d’eixe nom ,per tant cal no confondre-la amb l’Alqueria del Magistre). Una trobada a una biografia inserida en un estudi sobre els dominics al Vietnam, concretament la del pare dominic Bernat Maria Llobera Pellicer, natural de Pollença (Mallorca) i qui va ser director del Convent o Casa de Roca; i l’altra sobre la història del Convent de Calanda, on es compta com als anys 30, frares i estudiants d’eixa casa del Baix Aragó es traslladaren fins a Roca, tenint per director un altre mallorquí, el pare Mateu Febrer. Les referides cites ens les ha passades Joan Orts i també les trascrivim, per a què esta part nostra història, desconeguda per a molts, no caiga en l’oblit.
Grup de frares dominics al jardí de l’antic convent o Casa de Repòs de Roca. A les fotos s’aprecien alguns elements (enreixat, arbres, inclús de fons la barraca de la Cerda).
Conferència sobre el Convent o la Casa de Repòs dels Dominics a Roca, a càrrec de José Vicente Ruiz Rubio, dins la XIV Setmana Cultural de Roca i Cuiper, celebrada el 26 de juny de 2014.
Bienvenida a las Autoridades Municipales y Eclesiásticas y público en general, así como agradecimiento a la Asociación de Vecinos y -Consumidores de Roca-Cuiper.
En primer lugar, os tengo que decir que el trabajo de la investigación precisa de mucha fe. La fe solemos asociarla con la religión. La fe es precisa y necesaria en cualquier actividad, además de ser acompañada de mucho optimismo, porque a lo largo de un trabajo, como en mi caso, te encuentras muy a menudo con obstáculos que te tumban; si tienes fe, te levantas y continuas trabajando, otra cosa será, que ese trabajo tenga éxito popular, En todo caso, y si no es así, continua siendo un éxito personal, por una razón muy simple, la ampliación de los conocimientos culturales y personales de uno mismo.
Este acto es el primer reconocimiento de los 8 años de investigación. Desde cuando empecé a investigar y estudiar la historia de Nolla, descubriendo la presencia de los Frailes Dominicos en esta comarca.
Para situarse en el marco histórico, hay que remontarse a la Reconquista del Reino de Valencia por el Rey Jaime I. El Rey Jaime I con tan solo 17 años, y junto con Blasco de Alagón, el cuál había vivido tres años en Valencia y era conocedor de la riqueza del levante valenciano, además del maestro de la Orden Militar del Hospital, se reunieron en Alcañiz para estudiar y trazar un plan estratégico. Después se reunió en Tortosa con los catalanes, hasta juntar las Órdenes Militares de Caballeros de Calatrava, Caballeros de Santiago, Caballero de Pedro Fernández Señor de Albarracín y los Tortosinos. Y las Órdenes Religiosas de Frailes Predicadores de Santo Domingo, Mercedarios, Monasterio de Ripoll, Santa María de Poblet, y los Obispos de Zaragoza, Barcelona, Huesca y Narbona, además de los funcionarios reales, decidieron reconquistar Valencia.
Como que los Frailes Dominicos eran conocedores de idiomas y traductores, como el latín, hebreo, llemosí, árabe, etc. fueron designados escribanos del Rey Jaime I desde el primer momento, los cuales y más tarde crearon la Escuela de Traductores de San Onofre, junto a la Facultad de Medicina.
El Rey Jaime I junto con las Órdenes Militares y Eclesiásticas, partieron desde Aragón hasta el Puig de Santa Maria o Puig de Cebolla, donde instaló su cuartel general tras derrotar a los moriscos del lugar, y desde allí instalar campamentos militares rodeando toda la comarca de la ciudad de Valencia por el interior, desde el Puig; por Museros, Moncada, Quart de Poblet, Montserrat Alzira y así hasta Cullera.
Más tarde estrechó el cerco de la ciudad, de sus campamentos, situándolos; en el Grao de Valencia, Benimaclet, Llano de Zaidia, Quart de Poblet, Catarroja y la Albufera.
Con un cerco tan estrecho que los musulmanes que ocupaban la ciudad de Valencia estaban tan rodeados por las tropas y sin poder salir de la ciudad amurallada, que se revelaron por la falta de alimentos, hasta la rendición de 1238.
El Rey Jaime I les ofreció a cambio de la rendición, a quedarse aquellos que se convirtieran al cristianismo; sin propiedades y como braceros; y a los que no, les ofreció instalarse a la otra parte del rio Júcar, con una sola ordenanza, de no montar ninguna escaramuza ni altercados.
Despojados los musulmanes de sus propiedades; es desde este momento cuando empezó el Repartiment de las tierras y alquerías de las Órdenes Militares y Eclesiásticas; así como unas normas y ordenanzas; como una moneda única, el peso y el registro de las propiedades, todo esto de la mano de sus escribanos los Frailes Dominicos.
Una vez establecidos estos reglamentos, se creaon los impuestos tanto para la corona como para la Iglesia. A la Iglesia se le concedieron los “Sofres” o “Alma Gran”, en forma de doblas cantadas, donde y con arreglo a los beneficios obtenidos por las cosechas, habían de pagar unas misas al año.
El primer documento que encuentro en mi investigación es en el archivo de la Catedral de Valencia. El archivero Vicente Pons, que a través del sacerdote de Foios, Vicente Miguel Cerezo Rubio, me autoriza; localizamos un legajo del año 1618 donde relata la recaudación por el Vicario General de las doblas cantadas o impuestos, que se pagan en la iglesia de Foios los propietarios de las tierras de Meliana; como Catalina Martines, entre otros, y que lindan con el Huerto de los Frailes Predicadores de Santo Domingo de la Ciudad en el camino del Barranquet y la acequia Nueva de Meliana.
A partir de este momento ya se puede dar crédito a la existencia documental de la estancia de los Dominicos en Meliana.
Un compañero y cronista de Albalat dels Sorells me confiesa conocer una partida en el término de Museros, llamada de San Onofre y emparentada con la Escuela de Traductores y Lenguas. Investigando averigüé que también fue una donación del Rey Jaime I a los Dominicos y donde estuvo de prior San Luis Beltrán después de venir de Colombia; que fue utilizado como cementerio de Museros desde la desamortización en 1838 hasta el 1914. Así como una alquería donde hoy se encuentra la Iglesia de Museros, fue una donación a la Órden Militar de Santiago, de hecho y por toda la iglesia de Museros, incluso en la parte superior de la puerta principal, hay cruces de la Orden Militar de Santiago.
Si el Repartiment se se efectuó en 1238 y el ministro Mendizábal desamortizó los bienes de la Iglesia en 1838, quiere decir que los Frailes Predicadores de Santo Domingo estuvieron en la comarca de l’Horta Nord y en Meliana 6 siglos.
Durante este tiempo y con una parcela de 18 hanegadas y media junto al camino del Barranquet (Barrio Nolla), con la ayuda de los sarracenos o moros convertidos al cristianismo, empezaron por rodearla de una pequeña muralla de piedra y mortero, como se suele decir “obra de moro”, así como la construcción de una alquería, con capilla y granja, para vivir dentro de la parcela, además de una noria para regar el huerto. Allí empezaron, como vivero, donde se injertaban las moreras para abastecer a las posteriores plantaciones, con tal objetivo de suministrar hojas para la comida de los gusanos de seda, además de la producción de frutas y verduras para el abastecimiento de los conventos de la ciudad. Hasta la aparición de la pebrina o enfermedad de los gusanos productores de la seda, que duró varias décadas.
La extinción de los gusanos llevó a la decadencia de las moreras, obligando a los residentes de la Alqueria, a cambiar de actividad, construyendo un horno moruno para cocer arcilla; crearon una fábrica de ladrillos y tejas; en el legajo menciona Lo Rajolar rodeado de moreras junto al Barranquet.
Al parecer el mencionado Huerto de los Frailes, recibía visitas de los superiores de la ciudad, que durante la estancia encontraban en el clima un bienestar muy apacible, tanto por la proximidad de la playa y demás.
De momento se desconoce como los Frailes pudieron adquirir esta segunda parcela que a continuación nos va a ocupar, y que está situada muy cerca de Roca, donde se encontraba la casa convento de reposo de los Frailes Dominicos.
Lo que sí es evidente, es la existencia real de dicha Casa de Reposo de los Frailes Dominicos, acreditado por unos documentos gráficos, aportados por Alfonso Esponera y extraídos de sus archivos, así como una expresión de los más antiguos frailes, según Esponera, que los Dominicos iban a la Casa del Magistre. Otra manifestación de una persona de Roca fue que estuvieron debatiendo durante un tiempo con la Renfe, era donde debían de construir la mencionada estación, si cerca de la Alqueria del Magistre o frente a la casa de reposo en Roca.
Carmen Montañana nacida en 1925, y que vivía junto a la playa en el chalet del médico y Catedrático de la Facultad de Medicina, Don Victoriano Vázquez Garrido, me afirmó que vio cuando era muy pequeña que los frailes vestidos con sus hábitos blancos frecuentaban la estación del tren para ir o volver de Valencia, así como acercarse por la tarde a la playa y en grupos. Otro chalet como el del médico, aunque más pequeño, y que todavía existen a día de hoy, era el de Fernando Pons “El Fariner” de las Casas de Bárcena. Estos chalets fueron la discoteca Resaca a principios del siglo XXI.
José Ferrer “Pepico”, el del bar de Roca, ya hace muchos años me comentaba de los Frailes en Roca. Prosiguiendo con mi investigación, un buen día entrevisté a Eugenio Peris Ten, el cual y de muy buen grado, me recibió para dialogar, Con todo su buen estado de razón, y su conocimiento, me empezó a contar todo y cuanto él conocía. Yo con mi cuaderno y lápiz, tomé buena nota, así como la descripción de como era el edificio y su situación; y que yo tal como él me contaba lo fui dibujando. Cuando lo tuve terminado, se lo mostré, afirmando que era tal cual como él lo recordaba, además de la Fuente, llamada de Los Frailes, que había en frente del convento al cruzar el camino, junto a la barraca de la “Serda”, y que de allí se abastecían los Frailes de agua para el convento.
La casa convento de reposo de los Dominicos estaba destinada para los Frailes que sen encontraban delicados de salud. Apuntaba el padre Esponera en su intervención a este punto, que eran muchos los Frailes que se acercaban a la casa de reposo , venidos de muchos lugares, tanto de Valencia, como de Aragón y Castilla. Eugenio Peris me describió la distribución de las instalaciones del edificio. Donde había en la planta baja un comedor y cocina, y los baños; en la parte superior había 14 o 15 celdas para el descanso. Junto a este edificio, un bosque de eucaliptus, una caseta pasadizo que se comunicaba con una capilla para celebrar la Eucaristía, donde y posiblemente debido a estar al medio de la huerta, los Frailes colocaron a San Isidro Labrador presidiendo el altar, como patrón de los labradores.
Todo el edificio y la parcela estaba rodeada de muralla hecha de ladrillos fabricados en “Lo Rajolar del Hort dels Flares” y con un enrejado metálico de forja con terminación de puntas de flecha como cerca de protección. La abundancia de eucaliptus es muy saludable por su aroma para facilitar la respiración.
Como un rumor sin justificar, pero con algunas coincidencias, el padre Esponera me apuntaba sobre un lugar de la playa de Meliana llamada de los curas. Otro vecino de Roca me apunta que su padre le comentaba que a los frailes les gustaba ir a la playa, un lugar determinado o privado, y con un espacio vallado con cañas y otros vegetales, para impedir el paso y la vista creando una privacidad. Los niños de Roca que acudían a la playa miraban a través de la valla vegetal donde los frailes jugaban al balón y se bañaban, los cuales y ataviados con unos trajes confeccionados con telas de saco (yute).
Con sus hábitos blancos de Dominicos se desplazaban desde la casa de reposo hasta la playa, lo hacían a pie, en fila india y rezando.
Eugenio Peris y su hermana tomaron la primera comunión en la capilla del convento recién acabada la guerra civil. Como dato anecdótico y durante la conferencia, una señora mayor que asistió al acto, aseguró haber tomado también la primera comunión en la mencionada capilla, y otra muestra se encuentra en el programa de la Semana Cultural, con una estampa de comunión del 15 de mayo de 1941.
Para tal acto, la madre de Eugenio pidió una imagen de la Virgen de los Desamparados para que presidiera el altar de la Capilla. Al parecer durante la guerra civil la imagen del Santo Isidro debieron de pasar a guardarlo a casa del señor Corbín en Roca.
Volviendo atrás, el convento fue abandonado durante la guerra civil, donde algunos de los frailes de la casa quedaron escondidos entre la alquerías más cercanas. Años después del abandono, la madre de Eugenio fue a Valencia y le pidió al Arzobispo las llaves del convento para su conservación, que le concedieron, para poder cuidar y celebrar eucaristías dominicales y las fiestas al patrón. Esta propiedad no se subastó como el “Hort del Flares de Nolla”, quedándose en manos de la Sociedad de Bellas Artes.
Al parecer un grupo de Frailes Dominicos pertenecían a Bellas Artes, como pintores o escultores, no es seguro, pero deducimos que parentalmente y por esta línea, se adquiriera la susodicha parcela por los Dominicos.
Hasta que un señor llamado Francisco Saldini adquirió la mencionada casa de reposo, y restaurándola para vivir en ella. Este señor tuvo de su matrimonio un hijo, que resultó ser muy estudioso, y que en aquella época fue cuando empezaba la fiebre de la aviación, Consiguió ser piloto, con tan mala suerte que en un vuelo que se dirigía a Murcia se estrelló. Señales que dan crédito de la existencia del convento, como la foto que muestra el programa de la semana cultural, de una estampa de comunión de 1941, o el crédito de Eugenio Peris, documentos gráficos de los Frailes en el bosque de eucaliptus con la barraca de la “Serda” de fondo, otra foto en la puerta con el enrejado, muestras físicas del enrejado existen en la casa de Eugenio Peris, o la puerta de madera de la casa, que actualmente se encuentra en casa de un vecino de Roca, y una baldosa de la capilla que actualmente se encuentra en la actual iglesia de Roca, et.
El edificio lo derribó un tal Carbonell de Alboraya alrededor de 1945, del derribo algunos vecinos recogieron algunas cosas, como puertas, rejas, baldosas, etc.
El matrimonio Saldini abandonó el lugar al morir el hijo en el accidente, volviendo la propiedad a manos de Bellas Artes, y finalmente a manos del padre de José Roig, o mejor dicho, como herencia del padre, a manos de la hermana de José Roig “Seba”.
El mismo José Roig-hijo- me comentaba un buen día, que siendo él un niño, empezaron a roturar el campo con el arado y recuperar la parcela para el cultivo de hortalizas, cuando se encontraron que se enganchaba el arado con algo muy duro, estuvieron más de una semana escarbando con azadas, alrededor de donde extrajeron un enorme cimiento que había enterrado, y que aún, y a fecha de hoy, se puede ver allí junto al camino y bajo un pino que existe junto a la parcela.
De toda esta tesis histórica, dan fe de la realidad del documento y de los hechos, los abajo firmantes
Don Alfonso Esponera, Profesor de História y Archivero de Dominicos.
José Vicente Ruiz Rubio, Cronista y autor de la História.
Més fotos de frares dominics a Roca.
Aportación de la Província Dominicana de Aragón a las Misiones del Viet-nam.
T. Gómez-García
Analecta Sacra Tarraconensia.Volum 63-64. Balmesiana (Blblioteca Balmes). Barcelona, 1990.
Aportación de la Província restaurada. El P.Bernardo Llobera.
La Província de Aragón se restauró en el año 1912 con frailes procedentes de las Províncias de España y del Santísimo Rosario de Filipinas. Esta última província aportó, además, la casa que tenía en Valencia. En 1930 se hacía de nuevo presente la Província de Aragón en las misiones del Tonkín a través de uno de sus hijos con inequívoca vocación misionera. Se trataba del P. Bernardo Mª. Llobera Pellicer. Había nacido en la población mallorquina de Pollensa el día 28 de febrero de 1902. A la edad de 15 años estaba firmemente resuelto a entrar en la vida religiosa, sin tener por entonces elegida una Orden concreta. Esta última incógnita la despejó a principios de 1918; el 7 de febrero se embarcó en Palma de Mallorca hacía Barcelona, para dirigirse después al noviciado que la Província dominicana de Aragón tenía por entonces en Solsona (Lérida). tomó hábito el 7 de enero de 1919 de manos del P. Manuel Montoto, que será con el tiempo Asistente del maestro general y Vicario de la Orden. Profesó el 10 de enero de 1920. En septiembre de ese mismo año se trasladó a Valencia, al nuevo edificio que la Província había construido para sus formandos, comenzó efectivamente a ser centro de estudios eclesiásticos en el curso 1917-1918. En 1921 adquirió el rango de Estudio General. Tuvo, entre otros profesores, a los PP. Luis Urbano, José Farpón y José Pomer, los dos últimos procedentes de la PRovíncia del Santísimo Rosario de Filipinas.
El P. Llobera hizo su profesión solemne el 16 de noviembre de 1923, en manos del P. Francisco Calvo, martirizado en 1936 en la población de Híjar (Teruel). El arzobispo de Valencia, D. Prudencio Melo y Alcalde le ordenó de presbítero el 13 de junio de 1926; el 26 de junio cantó su primera misa en la iglesia del antiguo convento dominicano de Pollensa. Durante tres veranos fue presidente de la Casa del Machistre, en las cercanías de Valencia, donde los frailes estudiantes solían pasar las vacaciones estivales. En octubre de 1928 le hicieron socio del maestro de estudiantes, P. Celedonio Fuentes, estuvo en el estudiantado de Valencia hasta el 12 de abril del año siguiente; en esta última fecha le asgnaron a Manacor (Mallorca).
Su vocación misionera iba a encontrar un cauce apropiado a partir de 1930 en que le asignaron el Tonkín. En la concreción del campo misional parece que tuvo su importancia la visita que hizo a Valencia el obispo Fr. Pedro Muñagorri. El 28 de abril salió de Manacor hacía Marsella y el 2 de mayo llegó a Hong-Kong en el vapor Porthos. El 16 de junio de 1930 por la mañana entraba en Phu-Nhai, en su deseada tierras del Tonkín; por la noche de aquel mismo día comenzó ya a estudiar la lengua del país y por entonces le pareció imposible de aprender. Le examinaron de lengua tunquiniana el 1º de enero de 1931 y a partir de febrero comenzó a confesar en la Casa de Dios, institución creada por los dominicos en el Tonkín y que está reclamando un buen estudio sobre la misma. A principios de septiembre de 1931 le mandaron a la capital del Humg-Yen con el P. Serapio Gil. El 22 de mayo de 1933 se hizo cargo del distrito de Ngoc-Dong y fue nombrado rector del mismo, continuando a la vez, al frente del distristo. El día 10 de octubre de 1939, fiesta de San Luís Bertrán, se fundó en Dong la Hermandad de catequistas terciarios y el vicario provincial, P. Juan Jiménez, le nombró primer director. El 25 de agosto de 1943 recibió el nombramiento de vicario foráneo de Ngoc.Dong; en abril de 1951 le nombró obispo vicario delegado. Durante la ausencia del obispo, que se encontraba en Europa, asistió a la reunión de Ordinarios bajo la presidencia del Delegado Apostólico
En plena efervescencia de la actividad del vietnimh salió por encargo de los superiores de Ngoc-Dong, el 26 de abril de 1954. El 1º de junio estaba en París y el 7 de julio llegó a Palma de Mallorca. La situación política creada en el Vietnam hizo desaconsejable la vuelta a sus queridas misiones, en las que había transcurrido un cuarto de siglo. Por entonces abrió la Província de Aragón un campo misional en Alta Verapaz (Guatemala); el P. Llobera fue asignado allí en diciembre de 1954, estuvo en calidad de párroco y vicario de la casa de Senahú, desde 1955 a 1964. Por motivos de salud salió de Guatemala hacía España el 9 de febrero de 1964 y fue destinado a Manacor (Mallorca), en septiembre de este mismo año. En 1966 estaba de vuelta en Alta Verapaz y fue destinado a Santa María de Cahabón (1966-1970); en el año 1971 estuvo en San Cristóbal, también el Alta Verapaz. A partir de 192 su destino fue la casa de San Luis de la Punta, en la República Argentina, aquella casa pertenecía por entonces a la Vicaría de América del Sur de la Província de Aragón. Permaneció en San Luis hasta su muerto, ocurrida el 24 de julio de 1975.
La Orden de Predicadores de la Província de Teruel.
Reverendo P. Fray Manuel García Miralles, O.P.
Instituto de Estudios Turolenses, Terol, 1664.
Cap V. El Convento de Calanda
“13. El Estudio General Filosófico.
Habiendo profesado los novicios en el mes de septiembre de ese año, volvieron a Valencia para cursar el año de Ciencias .La poca seguridad política y el evitar desplazamientos de una Casa a otra aconsejaron que los recién profesos de septiembre del 32 permaneciesen en Calanda dando algunas asignaturas de dicho curso y el I de Filosofía .
Debido, pues, a que se estudiaba el primer ano de la carrera eclesiástica se alcanzo de los superiores de Roma que se estableciera en el convento el Estudio General Filosófico (1) , de que gozó hasta su traslado a Alicante años mas tarde, como adelante veremos . Fue su primer lector primario el mismo P . Monserrat, y lector o catedrático el P. Lucio -a quien se concedió ser a la vez maestro de novicios y de estudiantes- (2).
El curso 33-34 fue dotado de mayor numero de profesores, puesto que ya se contaba con dos años el de Ciencias -constituid por los novicios recién profesos – y los que empezaban el II de Filosofía . Vino de profesor de Ciencias fisico-quimicas el P . fr. Lorenzo Calddentey – en cuyas asignaturas le sucedió el P . Saturio Rey en el de 1934 y siguiente, profesor de la Escuela Apostólica- (3) y de Historia Natural el P. fr. Antonio Lopez Couceiro . El P. Felicisimo era catedrático de Lógica História de la Filosofía y Hebreo, el P. Lucio de Cosmología y el R. fr. Mateo Febrer – llegado de la Casa de El Machisre (Valencia)-de Psicologia.
El año 31 vino el hermano fr . Gumersindo Soto -profesor competente del Colegio y de los bachilleres del pueblo- y se marchó fr.Luis Gelabert.Era recién profeso fr. Tomás Escrig. El año 32 fue asignado a Barcelona fr. Manuel Ortega (4)
14.-Se quita la Escuela Apostólica
Hemos dicho que había quedado la Escuelo Apostólica . A su frente continuo el P . Guillen hasta 1932 en que le sucedió el P. Claudio Solano, siendo asignado a Valencia. Para desahogar un poco la Casa que llegaba a contar unas setenta y cinco personas, el 7 de diciembre de 1931 se mandaron los apostólicos de Segundo año de humanidades a la indicada Casa de El Machistre, llevando por director al P. Mateo Febrer y por Hermano a Fr . Luis Gelabert . Esta Casa era un hermoso chalet que servia de descanso al profesorado y estudiantes de Valencia .
Por eso los niños permanecieron en ella hasta el verano de 1932 en que fueron a la finca de Fuente la Higuera (Valencia), que estaba dotada de una Casa esplendida. Si la estancia en El Machistre -dedicada a su formación científico religiosa – fue tranquila, no así en Fuente la Higuera. Porque un día del mes de julio o agosto, a altas horas de la noche, hizo acto de presencia una camioneta de guardias de asalto . La finca esta en despoblado, a tres kilómetros de la población . El ruido del motor y los fuertes golpes de la puerta sobresaltaron con razón al P . Mateo y a Fr. Luis . Los niños dormían . Enterados de quienes se trataba les abrieron tranquilizados la puerta . Habían denunciado al Gobierno Civil que los frailes tenían un alijo notable de armas y venían a practicar un registro .Amablemente les enseñaron la casa : el mismo dormitorio de los pequeños en placido sueño . Convencidos de la patraña, abandonaron con corrección el inmueble. Ante este allanamiento legal de morada volvieron cuanto antes al Machistre. Tres de los mayores pasaron a Calanda a hacer tercero y cuarto.
El 21 de septiembre de 1933 la Escuela Apostolica en sus primeros cursos fue trasladada of convento de Manacor (Mallorca) (1), quedando los mayores atendidos por el P . Mateo hasta ser Ilevados a Requena en noviembre de 1934.
Durante el bienio de Gil Robles hubo relativa tranquilidad en España. Con todo, en el Bajo Aragón se produjeron disturbios de cariz comunista. Se intentaron en Calanda la noche del 8 de diciembre de 1933 . Fueron abortados por ]as derechas capitaneadas por el ya citado don Manuel Larraz -muerto en la batalla de Belchite-, secundado por 1a Guardia civil . Los mas comprometidos se dieron a la huida. Nuestra Cornunidad vivio horas de incertidumbre, aunque pareceser que no era objetivo señalado de atropello .
Carmen Almela, presidenta de l’Associació de Veïns; José Vicente Ruiz, conferenciant; i Alfonso Esponera, pare dominic del Convent de València.
Assistents a la conferència del passat 26 de juny.